|
EL CASTILLO DE CHAMBORD
Por los años 80 hubo una moda que prácticamente realizamos
en todas las familias los puzzles.
Yo empecé con uno de 500 piezas, luego 1000 y me fui animando.
En unas Navidades unos amigos
me regalaron uno de 4000 piezas y era una reproducción del Castillo
de Chambord.
Tuvimos que hacer un tablero hermoso y sobre él empezamos mi
mujer y yo a montarlo sin prisas, poco a poco, nos costo tres meses
finalizarlo, pero lo coseguimos.
A los años, tuve que preparar una comida en Tours, en unos encuentros
gastronómicos a los que
fui invitado a participar, fui con todo equipo de cocina.
 |
Al día siguiente nos invitaron
a visitar los Castillos de Loira. Salimos muy de mañana,
dirección Orleans, el primer castillo que visitamos fue el
de Amboise, después a Blois y ver su castillo, dentro de
estos castillos esta media historia de Francia del siglo XVI y XVII
ya os contaré en otra ocasión sus vicisitudes y al
final al de Chambord. Está situado en medio de un inmenso
parque de 7000 hectáreas ¡os haceis idea! 7000 campos
de fútbol está rodeado por un muro de 32 Km de longitud
y tiene seis puertas que dan acceso a seis avenida.
Al bajar del autobús, que nos dejo en una explanada a 200
metros, me encontré enfrente con el "Chateau",
tuve una sensación muy especial, como encontrarte con un
viejo amigo y sentir que algo ¡muy mío! reconocía
cada metro cuadrado de su fachada, y decirle, no sabes bien lo que
nos ha costado construirte.
Lo construyo Francisco I a partir de 1519 sin parar en gastos, incluso
desvió el río Loira para aumentar el efecto. |
Es el castillo más grande del Loira 120 x
150, con 440 salas, la panorámica del Chateau según te
vas acercando es impresionante, dentro ya es una, como se dice ahora
pasada, tiene tantas chimeneas como días tiene el año.
En pleno apogeo, en días de fiestas, tenía más
de 1000 empleados. Tiene una terraza, en donde se nota la influencia
del Renacimiento italiano, y que era el lugar donde organizaban las
fiestas en verano, sobre todo en el reinado de Luis XIV y Luis XV, el
interior está muy cuidado, es impresionante la escalera central,
que accede a los aposentos reales. Desde 1930 es propiedad del patrimonio
del estado.
Volvimos a Tours y cenamos en un Hotel Restaurante, que se llama Jean
Bardet una de las grandes mesas de Francia, era temporada de trufa y
caza, con las trufas Jean hizo como una sinfonía de sabores,
cada plato sorprendente y que decir de la caza y carnes, "delicias"
y maravilla de postres, todo regado con unos vinos excepcionales tuvimos,
la suerte de ser invitados, porque sino mi tarjeta no tiene tanto crédito
para una noche.
Tours y su comarca es una zona muy agrícola y con grandes productos,
donde se come muy bien no necesariamente en Bardet o otro restaurante
magnifico Barrier, también en los pequeños restaurantes
donde hacen la cocina del terrinio du terroir como dicen ellos.
Desconocía algunos vinos blancos del Loira que sin tener fama
de los consagrados están muy bien, tanto de aroma y sabor como
de precio.
Para ir por Irún, por la A-10 pasando por las Landas, Burdeos,
Poitier, Tours unas 6 horas de coche, también un buen viaje por
tren, si estáis en París, hay un tren de alta velocidad
que hace el trayecto en 1 hora.
|