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HISTORIA DE LA ALUBIA
Pocos vegetales comestibles padecen una confusión semántica
tan notable como la de este género. El nombre castellano alubia
proviene directamente del árabe al-lubiya, con el que designaban
a la judía, según el Diccionario de la Real Academia Española.
Un voluminoso tratado español de frutas y hortalizas parte de
la ase de que al hablar de "judía" no estamos refiiriendo
siempre "a la tradicional habichuela tierna, cuya vaina se consume
entera, es decir, cuando todavía no alcanzó su plena madurez".
Está hablando de "judías verdes", que en algunas
partes de España llaman "vainas" (en Asturias, fréjoles
cuando son planas y anchas; en Francia, haricots verts a las finas).
Como todo el mundo conviene en que estas "judías",
"habichuelas" o "alubias" (verdes) corresponden
a la planta de nombre científico Phaseolus vulgaris, todo parece
correcto hasta el momento. Otra cosa es que esas mismas judías
verdes sean susceptibles de secarse en determinadas variedades. A sus
granos secos entonces se les acostumbra llamar "judías",
"alubias" e incluso "habichuelas" (secas). Y en
Asturias fabes, con denominación que ya se ha hecho nacional.
Suelen ser blancas, pero a veces son moradas o rojas (de uno u otro
color, se denominan cuando tiernas, recién desgrandas, pochas
en el País Vasco y caparrones en La Rioja...), amarillas o canela,
negras -las "tolosanas", rojas tras la cocción, llamadas
chichos y negritos en Asturias-, pintas o jaspeadas... todas ellas pertencen
al género Phaeolus vulgaris, lo mismo que las mongetes de Cataluña,
las de "riñón" (típicas de la Bañeza
y de El Barco de Ávila), las de la Vega de Granada, las "planchetas"
leonesas, el ganchet y el pinet balear... o los frijoles mexicanos -que
este pueblo llamaba acoyotl en su lengua indígena, de donde salió
el francés habricot-, negros con frecuencia (y de donde parece
proceder el nombre asturiano fréjol para la judía verde,
aunque el Diccionario de la Academia sostiene que el término
mexicano resulta del phaeolus latino influido por el catalán
présul, otra forma de llamar a los guisantes).
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Es de opinión
generalizada que todas estas variedades se cultivan en España
(y en Europa) tras el descubrimiento de América, pues de
allí se habrían importado las semillas. Un tratado
oficial asegura que la alubia denominada carilla -en la actualidad
apenas cultivada, salvo un poco en Extremadura y Portugal-, perteneciente
a la especie vigna y no a la phaeseolus, era una de las pocas que
existían en nuestro país antes de los viajes de Colón.
En la antiguedad romana, bajo el nombre de phaseolus, conocía
nuestras comunes habas panosas, que se encuentran frecuentamente,
junto a guisantes y lentejas, en las excavaciones de Egipto, Troya
y Pompeya, donde no hay ni una sola huella de judía, por
que ésta, originaria de América, fue descubierta por
Colón en las Antillas e introducida en Europa a partir de
entonces. De las judías americanas ya hay testimonios en
sepulturas prehistóricas de Utah y Arizona (USA). En Cuevas
del Campo (México) han aparecido restos de alubias que se
han datado como del 4000 a. C. |
En definitiva, el continente americano habrá
aportado una variedad de semilla más ineresante por distintos
motivos (raza genética más exuberante, mejor aclimatación,
crecimiento más rápido tal vez...) que las tradicionales
en el Viejo Mundo, aunque hata tal punto familiares que ni siquiera
se les dio un nuevo nombre: "judías" era las que los
sefardíes españoles cocían en sus tradicionales
guisos, como el choment o la adafina antes de la llegada de los phaseolus
americanos, y adlubiyas las que conicban los árabes en suelo
español desde unos cuantos siglos antes. Judías o alubias
siguieron siendo las nuevas semillas de reemplazo, aunque de mejor calidad,
nadie lo duda (también los italianos conservaron su viejo nombre,
fagiolo, heredado del fagivol latino).
Es fama que el emperador Napoleón se pirraba por un plato de
alubias, por lo que tal vez no hayan tenido un forofo más importante
en toda su historia.
Las alubias son haricots para los franceses, beans para los angloamericanos,
y Bohne para los alemanes.
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