Preparación
Mezclar las harinas en un recipiente ancho y añadir
un poco de aceite. Remover bien y añadir un poco de agua hasta
formar una masa medianamente blanda. Amasar suavemente con las manos
untadas de aceite.
Formar con la masa pequeños bollitos del tamaño de una
nuez y estirarlos con el rodillo hasta conseguir que sean lo más
finos posible, manteniendo la forma circular en la medida de lo posible
(en la India, utilizan una plataforma redonda llamada adni y una especie
de rodillo llamado lodhi tavo).
Precalentar una sartén ancha y antiadherente, y mantener a fuego
medio. Con cuidado de que no se rompa y utilizando para ello las manos
si es necesario, poner el chapati en la sartén y dejar que se
formen unas pequeñas burbujas en su superficie. Darle inmediatamente
la vuelta y cocinar hasta que aparezcan unos pequeños puntos
tostados en su superficie.
Retirar la sartén del fuego. Sujetar el chapati con la mano o
con unas pinzas de cocina y ponerlo directamente sobre el fuego, por
el lado que hemos cocinado primero. En este momento, el chapati debería
inflarse con el calor. Darle la vuelta y dejar el otro lado sobre el
fuego solamente durante un momento. Ponerlo en un plato y untarlo con
un poco de aceite.
A medida que se van haciendo, poner los chapatis uno encima de otro,
para que conserven el calor.