Preparación
Cogemos los ajos los pelamos y los picamos
bien picaditos, una vez picados los mezclamos con el pan rayado y el
perejil, todo bien mezclado lo dejamos en un plato para mas tarde.
Se compran los hongos mas frescos y duritos que encontremos en el mercado,
se limpian bien las chápelas con un paño húmedo
y el tronco con un cuchillo para así quitarles toda la tierra
que puedan tener, se cortan en trozos de tres por tres centímetros,
(si los hongos son muy grandes algunas chápelas suelen tener
verde por debajo, este verde se les quita, entonces se necesitan mas
cantidad de hongos).
En una cazuela ó sartén echamos el aceite y la ponemos
al fuego, cuando el aceite esté templado añadimos los
hongos, entonces ponemos el fuego a tope, cuando empiecen a hervir los
hongos volvemos a bajar el fuego al mínimo, con una espumadera
los iremos moviendo suavemente para que no se nos agarren, una vez hechos
los hongos escurrimos todo el aceite, los sazonamos y les añadimos
el ajo picado el perejil y el pan rayado que tenemos mezclado (esta
mezcla tiene que ser por partes iguales de ajo, perejil y pan rayado),
seguimos rehogando los hongos, si nos parece que tienen poco aceite
se le puede añadir un poco del aceite que les hemos quitado antes,
así seguimos rehogando durante 3 minutos.
A quien les gustan picantes les pueden añadir pimienta y un poco
de guindilla.